Errores clásicos de los nuevos empresarios

Diversos estudios revelan que al rededor del 80% de nuevas empresas cierran tras iniciar operaciones en menos de 2 años. Esto debido a la  mala toma de decisiones, siendo inflexibles, impermeables al entorno y dejando diversos aspectos legales sin contemplar.

En este artículo listaremos 5 conceptos claves a tener en cuenta para evitar caer innecesariamente en dichos error, buscando garantizar la duración en el tiempo.

1. Sea flexible. Comenzar un negocio requiere de una idea inicial, muchas veces ésta al ser llevada al mercado encontramos que no es aceptada de forma deseada, que realmente el mercado nos esta pidiendo otro producto, otros pecios, etc. Por ello es fundamental contar con cierta flexibilidad para adaptar y ajustar nuestros productos y servicios de acuerdo al mercado. No nos estanquemos con una, siempre tengamos la mente a otras opciones.
2. Este atento a las señales. Muchas veces nos preguntamos ¿por qué nuestro producto no esta teniendo salida? ¿por qué tenemos tantos gastos? Estas son señales de que algo hemos hecho mal o de que simplemente debemos replantearnos la estructura organizacional que tenemos. En estos casos debemos actuar con rapidez y enfocar nuestros esfuerzos a tomar las medidas pertinentes para evitar fugas innecesarias de clientes y dinero.
3. Organice y aproveche sus recursos. Como nuevos empresarios caemos en el error de querer hacer y controlarlo todo. Permitamos elegir un buen equipo de trabajo en el cual confiemos lo suficiente como para poder delegar tareas y responsabilidades. Con lo anterior nos permitiremos dedicar nuestro tiempo a tareas propias del empresario emprendedor (Gestionar relaciones comerciales con proveedores y clientes, visualizando nuevos escenarios de crecimiento, desarrollo de productos y servicios que agreguen un plus a nuestra empresa).
4. Enfocarse en una cosa a la vez. Como emprendedores y empresarios debemos de lidiar con distintos asuntos. Uno de ellos es la escasez de recursos, así, la clave es priorizar en las necesidades del negocio e ir cubriéndola una a una. Debemos buscar desarrollar un plan de trabajo que evite atender múltiples asuntos de forma simultanea. Siempre es bueno recordar el refrán "el que mucho abarca poco aprieta".
5. Asesorarse legalmente. Muchas veces un socio es un gran apoyo, pero también puede ser un dolor de cabeza si no se establece desde el inicio cuál será la participación y responsabilidad de cada una de las partes. Además de esto, los empresarios debemos de proteger nuestras patentes, propiedades intelectuales, etc. Todo lo anterior debe hacerse con un abogado, no es profesional confiarnos solo de palabras sino que debemos documentar y en la medida de lo posible legalizar todo lo se pueda pactar.

Teniendo presentes los puntos anteriores estaremos un paso por delante y mas cerca de encontrarnos en el grupo de las empresas que tengan éxito. En las empresas hay que tener aliados, y es de suma importancia a dedicar tiempo a profesionalizar los proyectos, no permitirnos perdernos en el día a día y mucho menos tener una visión cortoplacista.

Por: Pedronel GIraldo Borrero